Pt, DOPT, MTO Boris Gálvez llantén

¿Por qué nos enfermamos?, ¿qué hacemos cuando nos damos cuenta?, con qué finalidad viene la enfermedad al ser humano?…

La enfermedad es una de las llaves para la trascendencia personal. Nos da la posibilidad de iniciarnos en el camino de la sanación. Nos recuerda el médico interno que todos tenemos, la capacidad homeostática innata, ya que nos entrega la oportunidad de sacar las herramientas más profundas para generar los cambios en nuestra vida. 

La enfermedad comienza con un llamado hacia lo inconsciente: visiones, sueños, sensaciones y percepciones se van acercando cada vez más hacia el cuerpo físico. Es así cómo el cerbero toma dicha información y la convierte en realidad. 

El diagnóstico viene cuando todas las manifestaciones energéticas y simbólicas no han sido escuchadas por la consciencia. Es así como un nombre médico, muchas veces irreconocible en nuestro ser, nos carga por el resto de nuestras vidas. 

El pensamiento, el sentir, el movimiento son el camino para trascender la enfermedad, ya que ésta no es nada más que un bloqueo no canalizado en el pasar de nuestra existencia. Si logramos visualizarlo y concientizarlo, podremos entrar en su mundo entendiendo los mensajes que han quedado en la inconsciencia y por ende, en nuestro propio cuerpo. Mientras más atención ponemos al cuerpo interior (soma) más podremos conectarnos con el problema. Por ende, el cuerpo pasa a ser nuestro vehículo de sanación, de vuelo iniciático, de conexión espiritual e iniciática.