Microbiota, Prebióticos, Probióticos & Salud
Microbiota, Prebióticos, Probióticos & Salud
Por; Klgo. Daniel Plaza Fossa
La Vida abunda dentro de nuestro cuerpo, no como algo metafórico, sino que como algo real. La cantidad de microorganismos que habitan dentro de nuestro sistema digestivo es aproximadamente 13.422 veces mayor a la población mundial estimada al año 2018, y se estima que, por cada célula del cuerpo humano, existen al menos 10 bacterias. Al conjunto de bacterias que colonizan nuestro sistema le llamamos microbiota y la mayor concentración de esta misma se encuentra en el Intestino grueso, no obstante, podemos encontrar bacterias saludables que cumplen funciones específicas en todo el tracto digestivo, en la piel y en todo el sistema respiratorio.
Las funciones de la microbiota son muchas, desde funciones protectoras, inmunomoduladoras, metabólicas, hasta funciones desintoxicantes. La microbiota intestinal metaboliza más de 100 gr. de alimentos no digeribles al día, ayuda en la producción de vitaminas como la Vitamina K, el complejo B, y ácidos grasos de cadena corta. Fomenta la correcta composición de hormonas sexuales, desactivan anti-nutrientes como el Oxalato y Fitatos, ayudan a la absorción de electrolitos y minerales, apoyan los procesos de desintoxicación del cuerpo transformando venenos, plástico, toxinas y xenobióticos (sustancias químicas no biológicas) en sustancias inocuas para nuestro organismo, y no menos importante, participa en la producción más importante (a nivel de cantidad) de serotonina en nuestros intestinos, por lo tanto nuestro estado emocional se ve directamente influenciado por el funcionamiento intestinal. De esta forma, la microbiota “educa” al sistema inmune durante los primeros años de vida, enseñándole como responder ante el estrés, la inflamación y la intoxicación entre otros. Una buena microbiota sabe cómo proteger al organismo que habita, es lógico, “si no cuido mi hábitat, yo me muero” al parecer las bacterias tienen un razonamiento y una inteligencia colectiva que los hace proteger y luchar por mantener el hábitat, por lo tanto, podemos firmemente deducir que una microbiota saludable es imprescindible para una buena digestión, un buen dormir, un buen estado de ánimo, un buen sistema inmune y una buena calidad de vida.
La ciencia ha demostrado en los últimos años, que los desequilibrios bacterianos (disbiosis) son un elemento en común en muchas de las enfermedades crónicas no transmisibles como Autismo, Síndrome de colon irritable, Hipertensión, Diabetes, Hipo e Hipertiroidismo, y se ha asociado a diferentes tipos de Cáncer, sobre todo el Cáncer de colon y recto, por lo que es muy favorable conocer los principales alimentos que alteran la microbiota en Chile. Estos son principalmente el gluten, los lácteos industrializados, la soya, el azúcar refinada, Alcohol, cafeína, aceites industrializados, aditivos químicos, edulcorantes artificiales, bebidas carbonatadas y fármacos, sobre todo los antibióticos. La invitación ahora se extiende entonces a incorporar alimentos que protejan y potencien nuestra microbiota. Para lograrlo, tenemos que incluír en nuestra dieta alimentos Probióticos (bacterias saludables como el Kefir de leche o yogurt de pajaritos, Kefir de agua u hongos tibetanos, la Kombucha y el Miso), Alimentos Prebióticos (son el alimento de las bacterias, principalmente hablamos de fibra como la achicoria, la cebolla, el puerro, el ajo, los espárragos y alcachofas) y simbióticos (alimentos prebióticos que a su vez contienen probioticos, como el Sauerkraut o Chucrut, fermentados de vegetales y paté de germinados como el hummus de garbanzos germinados )
Incorporarlos de forma gradual asegura una mejoría en todo nuestro sistema, sin duda tendremos un mejor estado de ánimo, más energía disponible para hacer las cosas del día a día, mejor digestión, un sistema inmune más preparado para defender a nuestro organismo y lo más importante, estamos previniendo enfermedades crónicas en el futuro.
Y tú, ¿Qué esperas para restablecer tu salud de forma natural?